Quién lo habría dicho, tener noticias de la explosiva cantante de Transvision Vamp en pleno 2020. Los Vamp revolucionaron el mercado en la segunda mitad de los 80 con su punk pop, alegre y espumoso. Lograron entrar como un vendaval en los charts y en los reproductores de medio mundo con un puñado de temas pegadizos desde su primer disco “Pop art”, gracias especialmente al tremendo hit “I want your love”. En aquel atómico video aparecía la que era la gran baza de la banda, una rubia de ojos azules auténticamente explosiva. Wendy James con sus trajes ajustados, su mirada guerrera, su belleza rebelde y su voz hacían que los Transvision Vamp fueran una de las formaciones con más éxito de aquella época pre-grunge.
Tras tres discos la banda se disolvió y Wendy inició lo que intuíamos una potente carrera en solitario, con todo un Elvis Costello a cargo de la composición de los temas de aquel “Now Ain’t the Time for Your Tears”. Sin embargo nada salió como se esperaba y lo que parecía un éxito asegurado se difuminó por completo. Nirvana estaba a la vuelta de la esquina y nadie se volvió a acordar de la sensual Wendy. Estamos en 2019 y me topo por casualidad con un anuncio de Wendy James anunciando unas sesiones de DJ. El impacto que me produjo al ver cómo había cambiado físicamente fue difícilmente descriptible. Una delgadez extrema y, sobre todo, un rostro irreconocible. Pero era ella, allí estaba casi treinta años después. La hemos seguido desde la distancia desde entonces y hace unas semanas nos encontramos con el lanzamiento de un disco, “Queen High Straight”, al que nos acercamos con cierta prudencia. Y sin embargo lo que descubrimos es una excelsa colección de canciones pop de una calidad enorme que nos muestra a una Wendy James que si bien físicamente no identificamos, sí que conseguimos reconocerla en su voz. No solo eso, ella compone, produce y se encarga hasta del último detalle. Una pequeña joya de pop británico que hará las delicias de cualquier buen amante del pop más classy. Para mí ha sido un auténtico subidón poder charlar con Wendy James, una mujer que se ha reinventado y ha conseguido regresar a lo más alto con sus canciones. De su disco, de sus giras por España, de Elvis Costello e incluso de Kurt Cobain hemos hablado con ella. Todos de pie, Wendy James está en la sala.
Lo primero de todo felicitarte por tu nuevo disco “Queen High Straight”, nos ha gustado mucho, creemos que es un trabajo fantástico. Me imagino que estarás muy satisfecha con él.
Gracias… ¡La verdad es que estoy muy feliz con “Queen High Straight”! Musicalmente estoy muy feliz con él y aún más después de ver la respuesta que está teniendo entre los fans y la prensa, está siendo abrumador y maravilloso. Muy contenta, realmente.
Has tardado cuatro años en volver a publicar un nuevo trabajo, ¿qué diferencias crees que hay entre «The Price of the Ticket» de 2016 y este “Queen High Straight”?
La música ha evolucionado. Creo que en “Queen High Straight” he escrito mis mejores canciones hasta la fecha, aunque mirando hacia atrás también hay buenas canciones en mis discos anteriores, incluyendo “Racine No.1” o “Racine 2”, luego “I Came Here To Blow Minds” y finalmente “The Price Of The Ticket”. Además, en este disco me he encargado de la música, como siempre hago, pero igualmente me he centrado en profundidad en los arreglos, en las melodías, en los contrapuntos, en los coros… y en muchos arreglos de instrumentación adicionales que se hacían necesarios para que se complementasen unos con otros.
El disco es muy variado, muy pop y muy luminoso, con muchas influencias. Si tuviera que decir una diría que The Velvet Underground están muy presentes, ¿es así?
Absolutamente, ¿no crees? (Risas).
En ese sentido creo que “Queen High Straight” la canción, que me encanta, es muy buen ejemplo de lo que digo. Es elegante, sugerente y muy sexy. Entiendo que al final eres tú misma lo que se refleja en las canciones.
Sí, así es. Piensa que “Queen High Straight” refleja todas las distintas emociones, los gustos musicales, sabiduría, experiencias vitales que he tenido hasta la fecha y de la que puedo presumir respecto a mi evolución escribiendo canciones. Encuentro mucho placer y disfruto mucho con cada fase del proceso, desde escribir hasta producir pasando por mezclar y masterizar así como, por supuesto, el momento de las sesiones en las que me toca trabajar mis partes vocales y los coros, que es cuando me desconecto de la producción y vuelvo al modo cantante. Por eso estoy tan excitada y tan comprometida con estar con el micrófono y cantar con el corazón en la mano. ¡Y es algo que me pasa una y otra vez!
Tu voz sigue prácticamente igual pero creo que has evolucionado, sigues sonando fresca pero ahora con una fuerza diferente. En “Stomp Down, Snuck Up” parece que el tiempo no ha pasado para ti.
Mis letras y melodías encajan con mi tipo de personalidad, que es pop y atemporal, pero que también tiene la capacidad de comprender lo que le rodea y tiene, además, la experiencia del profundo sufrimiento que puedes llegar a soportar en la vida. Un sufrimiento que a veces consigues soportar y a veces te doblega.
El sonido general es muy high class 60’s, de hecho hay canciones que suenan tan frescas y juveniles que parece que volvemos a tener todos veinte años, “Kill Some Time Blues” es buen ejemplo. “A Heart Breaking Liar’s Promise” suena deliciosa. “Marlene et Fleur” también… ¿qué tipo de música tenías en mente cuando compusiste el disco?
Siempre me he sentido muy cómoda haciendo música, mucho, mucho más cómoda haciendo música que haciendo las típicas cosas de la vida. Es en el estudio con mis músicos e ingenieros donde me siento completamente realizada. Adoro todas las exigencias del trabajo con el micro que implica ser un artista perfeccionista. Creo que soy una persona muy buena con la que estar en una banda. Mi deseo para con los músicos que trabajan conmigo es que estén orgullosos de su trabajo. Los respeto completamente. Y lo mismo digo respecto a los técnicos e ingenieros. Realmente amo cada minúsculo pero instintivo detalle que va parejo a la grabación. Adoro también la disciplina de escribir una canción y el arco de la melodía y el ritmo.
Respondiendo en concreto a tu pregunta yo describiría “Queen High Straight” como el reflejo perfecto de mis gustos. Varían desde el grunge, la música más subversiva, la mierda provocadora del pop yeyé de los 60, sonidos cinematográficos, la new wave… hasta el speed punk rock, todos estilos con armonías puras y grandes arreglos. Mira, con “Cancel It… I’ll See Him On Monday” creo que he compuesto una perfecta canción pop. Las amo a todas en realidad, las veinte canciones y te aseguro que puedo recordar todos y cada uno de los momentos que me tomó llegar a grabarlas. Las tengo como un tesoro en mi vida y estoy muy orgullosa y feliz con ellas.
En Transvision Vamp las letras corrían a cargo de otros y ahora te encargas de todo el proceso creativo, ¿supuso un reto para ti dar ese paso cuando comenzaste a hacerlo con tu proyecto Racine? Viendo el resultado tan bueno en “Queen High Straight” debe hacerte sentir muy orgullosa.
Nos tomó tres años grabar “Queen High Straight”, el disco. Desde el primer momento en el que me senté y comencé a darle forma a las estructuras de los acordes con mi guitarra (que terminaría siendo precisamente “Queen High Straight”, la canción), hasta el último momento de la masterización final. Incluso el proceso de masterización nos supuso diez días de concentración extrema, yendo hacia delante y hacia atrás entre el ingeniero de masterización Fred Kevorkian y yo al menos diez veces, apurando la afinación, el balance… Hice un montón de sesiones de grabación en este disco, no soy solo la escritora y la cantante, sino también la productora, así que tuve que conducir mis propias sesiones de voz, para la voz principal y los coros. También produje a todos los músicos… unos músicos maravillosos que aportaron su talento y su compromiso.
Es un disco muy extenso, veinte canciones nada menos, ¿había más? ¿Están las que necesitabas que estuvieran?
Había salido ya del impulso y el éxito de mi trabajo anterior, “The price of the tocket” que, en términos de formato había salido en descarga digital, Cd, vinilo y picture disc y que había entrado en los charts del Reino Unido, así que me sentí bien sobre todo lo que había hecho, orgullosa, especialmente con el picture disc, así que me pregunté… ¿qué es lo siguiente?
Siempre he admirado el “Exile on Main Street” de los Stones, y cuando era niña tenía un doble recopilatorio de The Who llamada “Meaty, Beaty, Big and Bouncy” que me encantaba. Así que cuando estaba pensando sobre qué era lo que quería conseguir, sobre qué añadir a mi currículum, me vino una especie de fogonazo con las palabras “disco doble”, claro y preciso. Elegí entonces veinte canciones, cinco cortes por cada cara, un sonido con una calidad perfecta, ni una sola canción de relleno ni ninguna remezcla o ningún descarte sin sentido, sino veinte canciones adecuadas.
Si no te importa me gustaría hacerte algunas preguntas del pasado.
No, adelante.
En España erais muy famosos, era raro alguien que no tuviera un disco vuestro en su casa y alguna foto de Wendy James en sus habitaciones… Recuerdo que salíais en todos los programas de Tv de música que teníamos por aquel entonces, incluso en uno muy extraño llamado “Plastic”. ¿Qué recuerdos tienes de aquella época? ¿La echas de menos?
Qué te puedo decir, ¡España introdujo a Transvision Vamp en su vida de una forma maravillosa! Recuerdo muchas, muchas ocasiones alucinantes girando por España, haciendo actuaciones para radio y televisión, ¡mucha diversión! Y sin embargo no echo de menos el pasado, ¡adoro el presente! Espero que España descubra y disfrute también este “Queen High Straight”, así como mis discos en solitario anteriores, disponibles todos en https://thewendyjames.com/store.
¿Qué opinión tienes con el paso del tiempo de los discos de Transvision Vamp? El primero era muy cándido, muy fresco…. las influencias eran muy evidentes, Velvet, Ramones, T Rex… En el segundo desarrollasteis más una personalidad propia…
Debo decir que se sentía completamente normal, era lo esperado. Aquello fue todo lo que yo había estado esperando que sucediera y todo por lo que yo había estado trabajando, en esa dirección. No se me ocurrió ni por un instante pensar que aquello no iba a suceder. No sucedió de la noche a la mañana, claro, aunque el ascenso de Transvision Vamp fue más rápido de lo normal. Nuestra primera gira fue aquella en la que llegamos al número cinco de los charts del Reino Unido con nuestro single “I want your love”. Llegamos a tocar en el Marquee Club en Londres y en Wardour Street recuerdo que había una cola que daba la vuelta al edificio… ¡dos veces!
¿Cómo te afectó ese éxito tan repentino en tu vida?
Aquella época la vida en Portobello Road era parte fundamental en mi vida, así que cuando las cosas comenzaron a despegar para Transvision Vamp, por ejemplo las apariciones en Top of the pops, mi vida hasta entonces no quedó enterrada. Recuerdo en una ocasión, acabando una grabación en el Top of the Pops y estando en el Warwick Castle a las 7 de la tarde, en lugar de estar viendo la actuación en la tv, estaba de celebración con Joe Strummer y Paul Simonon. ¡Joe me trajo un whiskey doble al estilo americano (dos dedos) y luego levantaron sus vasos por el éxito venidero! (Risas). Así que mientras el torbellino se iba formando a mi alrededor y alrededor de la banda y la carga de trabajo fue siendo cada vez más y más demandante, mi vida en el West London se mantuvo intacta, al menos hasta donde yo sepa. Igual había gente rajando de mí a mis espaldas pero no lo supe nunca o simplemente nunca dediqué ni un segundo en especular sobre eso. La tormenta mediática que se produjo en mi carrera no tuvo realmente grandes consecuencias en mi vida. Tienes que darte cuenta que me pasaba el tiempo con músicos que ya se habían hecho famosos los años anteriores y habían alcanzado el nivel de iconos, como los Clash, así que convertirme en algo así como el nuevo chico del bloque era motivo de celebración pero no era una novedad en el West London, el West London ya había dado unos cuantos éxitos ya…
¿Qué sucedió con el tercer disco «Little Magnets Versus the Bubble of Babble«? No está disponible en plataformas digitales. ¿Os presionaron para grabar una continuación de “Velveteen” y el resultado no convenció a la compañía? Tengo entendido que era tu disco favorito de los Vamp.
No tengo ningún control sobre el catálogo de Transvision Vamp, MCA/UNIVERSAL son quienes lo tienen. Depende de ellos subirlo a Spotify o a cualquier otra plataforma digital. Y lo mismo te puedo decir sobre el disco con Elvis Costello “Now Ain’t The Time For Your Tears”. Es Elvis quien controla lo que pueda publicar al respecto, así que ellos son los que determinan si quieren que esté disponible en plataformas digitales. Todos mis discos en solitario están en mi perfil de Spotify y en el resto de plataformas. En todo caso me gustan algunas canciones de “Little Magnets vs The Bubble Of Babble” (tercer disco de Transvision Vamp), de hecho “If Looks Could Kill” es una de mis canciones favoritas de los Vamp.
Por último, quería comentarte la imagen que pusiste en Instagram de Kurt Cobain con una camiseta de los transvision Vamp, ¿lo sabías de antes o lo descubriste recientemente? ¿Eras fan de Nirvana?
Pues lo cierto es que siempre había oído hablar del tema, de que la había llevado puesta en alguna ocasión, pero… ¡no fue hasta hace poco que vi el video con Kurt llevándola! Estoy muy feliz de poder vender la camiseta de Transvision Vamo “Kurt Shirt” en mi webstore….
Muchísimas gracias por tu tiempo, enhorabuena de nuevo por tu fantástico disco y mucha suerte, Wendy.
¡Muchas gracias a vosotros!
Entrevista Javistone.
Puedes ver la entrevista original publicada en el número 15 de Rock Bottom Magazine.
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